NUEVA YORK. Entonces, ¿dónde se había quedado todo?
A mediados de marzo, en un juego de pretemporada entre los Cardenales de San Luis y los Marlins de Miami, en Jupiter, Florida. Incluso antes del último out, ambos clubes habían recibido la notificación oficial: Las Grandes Ligas paralizarían sus actividades de inmediato debido a la pandemia de coronavirus.
“Ese juego se sintió como el más insignificante en la historia del deporte”, dijo Matt Carpenter, pelotero de cuadro de los Cardenales.
Ahora, se intentará todo de nuevo.
Un calendario recortado a 60 juegos, en vez de los 162 habituales. Una inauguración el 23 o 24 de julio, en vez del 26 de marzo. Una campaña apretujada en poco tiempo, según ordenó el comisionado Rob Manfred el martes por la noche después de que los multimillonarios dueños y los millonarios peloteros no pudieron alcanzar un acuerdo económico en el marco de la pandemia.
“¿Qué pasará cuando logremos esto?”, tuiteó esta semana Brett Anderson, lanzador de Milwaukee.
Desde el comienzo, habrá que pisar el acelerador. Será necesario comenzar fuerte. No habrá espacio para repuntes como el del año pasado, cuando los Nacionales de Washington comenzaron con una foja de 27-33 y terminaron conquistando la Serie Mundial.
Quizá se trata de un escenario perfecto para equipos que no suelen generar muchas esperanzas, como los Padres de San Diego o los Marineros de Seattle, a fin de que peleen por un campeonato.
Y no hay que olvidar a esos Astros de Houston. Eran la noticia principal en el béisbol la última vez que jugaron, cuando los fanáticos no se cansaban de abuchear a José Altuve, Alex Bregman y sus cómplices en el escándalo de robo de señales que acaparó los titulares durante el invierno.
Las críticas seguirán cuando los juegos se reanuden. Pero no habrá abucheos, ni público en el graderío.
Tampoco habrá ligas menores. Las mayores, en tanto, buscarán dar un nuevo significado a una temporada corta.
A continuación, algunos factores a considerar:
RAREZAS
Un corredor se colocará automáticamente en la intermedia para comenzar todos los innings extra. Habrá bateador designado en los juegos de la Liga Nacional. Cada pitcher portará su propia bolsa de brea.
Esta campaña será distinta de todas las anteriores en la larga historia del béisbol. Es el precio de jugar en medio de una pandemia.
“Adiós, Liga Nacional. Fue divertido mientras duró”, lamentó en un tuit Adam Wainwright, lanzador de los Cardenales.
La regla de los innings extra requerirá de nuevas estrategias, otras estadísticas para analizarla y capacidad de adaptación a un giro innovador. Será, sin engaños, un punto de convergencia entre las Grandes Ligas y el softbol que se practica en Central Park.
Sólo habrá que esperar que el experimento no continúe en 2021.
PROTESTAS
A la fecha, Bruce Maxwell es el único pelotero de las Grandes Ligas que ha puesto una rodilla en tierra durante la interpretación del Himno Nacional antes de un juego. El cátcher suplente de Oakland lo hizo en el Coliseum, en septiembre de 2017, inspirado por la protesta similar que encabezaba el quarterback Colin Kaepernick en la NFL.
Maxwell jugó poco con los Atléticos en 2018, militó en el béisbol mexicano el año pasado y no tiene empleo en 2020 con algún club de las mayores.
Los peloteros de las Grandes Ligas no suelen ser los primeros deportistas profesionales que se pronuncian sobre temas de injusticia social. Habrá que ver las posturas que adoptan dentro y fuera del terreno, cuando se reanuden los juegos.
LEGITIMIDAD
¿Qué tal si el boricua Francisco Lindor ayuda a que Cleveland gane el título de la Serie Mundial que se le ha negado durante décadas? ¿O si Christian Yelich lleva a los Cerveceros a coronarse en el Clásico de Octubre por primera vez en la historia?
Surgirán con certeza fanáticos que argumentarán: ¿Es una corona legítima o más bien el equivalente al premio que gana un equipo europeo durante un torneo corto de fútbol?
Kay Kenealy, de 59 años y fanática de Waukesha, Wisconsin, tiene un paquete de boletos para 20 partidos de los Cerveceros. Por lo visto, está preparando sus argumentos para un eventual debate.
“La temporada es la temporada. Es como con los Bucks, que buscan el titulo en la NBA. Un campeonato es un campeonato”, recalcó. “Si la temporada dura un mes, uno juega para ganar en ese mes”.
¿ESTADÍSTICAS SOBRESALIENTES?
La gran pregunta sobre estadísticas: ¿Podría alguien lograr un promedio de bateo de .400 en esta campaña abreviada.
Cody Bellinger, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, tuvo un tórrido comienzo el año pasado, cuando conectó para .376 después del 60mo juego de los Dodgers. Finalizó la campaña con .305.
Chipper Jones fue el bateador más reciente en superar los .400 después de 60 duelos. Tuvo un promedio de .409 en 2008. Larry Walker (.417) y Tony Gwynn (.403) iniciaron rápido en 1997, de acuerdo con el Elias Sports Bureau.
Con menos juegos podría ocurrir. Pero Ted Williams seguirá siendo el último en lograr la codiciada cifra en una campaña completa, con .406 en 1941 (siempre espléndido, se ubicó en .407 después de 60 juegos).
OCASIONES MENOS ESPECIALES
Un juego en el maizal conocido como el “Campo de los Sueños” sigue en pie por ahora para este verano. Las Grandes Ligas hicieron un gran trabajo para acondicionar un diamante junto al lugar donde se realizó la célebre película, cerca de Dyersville, Iowa, para realizar un encuentro el 13 de agosto.
Pero resulta que los fanáticos no podrán asistir. Estaba previsto que se enfrentaran los Yanquis y los Medias Blancas, pero por el calendario, al menos uno de esos equipos tendría que cancelar su participación.
Lo más probable es que, en vista de que el lugar está cerca de Chicago, los Medias Blancas terminen enfrentando a un equipo de la División Central.
Se han cancelado los juegos previstos en Gran Bretaña, México y Puerto Rico. No hay información oficial sobre el Juego de Estrellas, que debía llevarse a cabo el 14 de julio en el Dodger Stadium.
LESIONES
Los ases Chris Sale, Luis Severino y Noah Syndergaard están fuera de actividad, mientras se rehabilitan tras operaciones de Tommy John.
Pero estos meses adicionales podrían dar a Aaron Judge, Justin Verlander, Cole Hamels y otros peloteros más tiempo para recuperarse. En una de esas, incluso Yoenis Céspedes habría sanado.
Y un tiempo adicional de descanso habría dado a Shohei Ohtani el margen para recuperar fuerza en el brazo. Será atractivo que el japonés recupere su capacidad de trabajar como pitcher, luego de sólo destacarse con el madero.